El libro, en una cita:"No debemos confundir lo universal con lo vago".En una frase.La filosofía occidental tiene dos bases: la griega se extraña de que las cosas cambien; y la cristiana, de que las cosas existan. Desde la precisión conceptual, y como conocimiento, la filosofía occidental es una forma de vida; una doctrina que aspira a ser ciencia demostrativa.
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En esta época posmoderna de relativismo, debemos huir de los razonamientos simplistas que tienden a asociar una idea general y global, con un concepto vago y disperso. No todo vale, puesto que la toma de decisiones tiene importancia; aunque eso no signifique que una visión universal y rígida del mundo deba ser impuesta a toda costa.
Como muestra de la precisión conceptual de Aristóteles, es capaz de desglosar algo abstracto como el saber, en cinco ideas diferentes: tekhné (arte), phronesis (prudencia), episteme (ciencia), nous (supuestos) y sofía (sabiduría).
También es interesante comparar el planteamiento de la filosofía occidental frente a la oriental - Mosterín, Historia del Pensamiento en China.
El conocimiento no es sólo capacidad de producir algo, sino saber por qué. Por tanto, nuestras conversaciones deberían irse alejando poco a poco de una lucha dialéctica y ególatra por defender nuestra opinión, tan a menudo improvisada.
Por último, insistir en la importancia de la virtud (el hábito) además de los valores. Si enseñamos el valor de la amistad, pero no el hábito de cuidarla, sólo podemos llegar a la frustración de desear algo que no seremos capaces de mantener.
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